La presidenta de la Comisión Europea estima 650.000 millones de euros en gasto nacional en un periodo de cuatro años y habilita a los países para usar el dinero de los fondos de cohesión
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en Bruselas, Bélgica, el 4 de marzo de 2025.REUTERS/Yves Herman
“La seguridad de Europa está amenazada de una manera muy real. Estamos en la era del rearme y Europa está dispuesta a aumentar masivamente el gasto en Defensa“. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha presentado este martes su plan para rearmar ”urgentemente” a Europa antes de la celebración del Consejo Europeo extraordinario de este jueves, que tendrá como debate central la guerra en Ucrania y la defensa europea.
La líder del ejecutivo comunitario ha enviado a los Veintisiete una carta con cinco planteamientos para financiar un mayor gasto en Defensa, cifrado en 800.000 millones de euros y bautizado con el nombre deRearmEurope. El anuncio se produce en el mismo día en el que Trump ha confirmado el fin de la ayuda estadounidense a Ucrania, tal y como llevaba prometiendo desde la campaña electoral. Von der Leyen afirma que su plan está destinado a poder abordar una respuesta en el corto plazo, pero también para asegurar la industria en el largo plazo.
En primer lugar, ha propuesto suspender las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento activando la cláusula de salvaguardia nacional, un mecanismo que excluirá de los cálculos de deuda y déficit las inversiones en industria militar. “Si los estados incrementan su gasto en 1,5% de su PIB pueden crear un espacio 650.000 millones en un periodo de cuatro años”, ha estimado la dirigente germana.
En segundo lugar, Von der Leyen plantea un nuevo instrumento que proporcionará 150.000 millones de euros en préstamos a los estados miembros para inversión militar. “Se trata de gastar mejor y juntos”. Hablamos de capacidad panaeuropea para defensa aérea, sistemas de artillería (misiles y munición), drones y sistemas antidrones.
Von der Leyen plantea también otras vías de financiación como “reciclar” el dinero ya asignado en el actual presupuesto, recurriendo, por ejemplo, al dinero de los fondos de cohesión (ayudas para financiar la infraestructura las regiones más desfavorecidas) para desviar una parte hacia proyectos militares. “Daremos la posibilidad a los estados miembros de decidir si pueden usar programas de fondos de cohesión para Defensa”, ha apuntado. Los dos últimos ámbitos de acción tienen por objeto movilizar capital privado acelerando la Unión de Ahorro e Inversión y a través del Banco Europeo de Inversiones.
Otras fórmulas para “encontrar” dinero
Bruselas quiere lograr la autonomía respecto a Washington, pero la dificultad siempre está en dar con la tecla para sacar ese dinero. El bloque busca esquivar los futuros vetos de Hungría o Eslovaquia en las conclusiones de los Consejos Europeos, por lo que estas medidas buscan agilizar las acciones y dar la responsabilidad a los estados miembros. Macron afirmó que se necesita un desembolso de 200.000 millones de euros para cubrir “necesidades a corto plazo”, y la Unión Europea no puede esperar a negociar el siguiente presupuesto plurianual, de cara a 2028.
Al mismo tiempo, los líderes europeos, incluido el premier de Reino Unido, Keir Starmer, intensifican sus reuniones para abordar interrogantes como el envío de tropas a territorio ucraniano o la idea de una tregua de un mes en el aire, en el mar y en las infraestructuras energéticas. El primero cuenta con el desacuerdo de la Italia de Giorgia Meloni o la España de Pedro Sánchez -que lo considera prematuro-, mientras Londres desaprueba la segunda opción.
También continúa en el aire la posibilidad de utilizar los 210 millones de euros de activos rusos que la UE mantiene congelados o los cerca de 93.000 millones de euros que aún no han sido solicitados del Instrumento de Recuperación y Resiliencia aprobado tras la pandemia de la covid-19, aunque ambas opciones deberán aprobarse en el Consejo Europeo. En todo caso, la reunión en Londres de los líderes europeos este domingo puso de manifiesto que Europa quiere tomar el control de las negociaciones.