Los profesionales aseguran que el real disparador de las consultas es por un familiar que padeció la enfermedad. Octubre es el mes de concientización.

Si bien los casos de cáncer de mama no muestran variaciones importantes en Mendoza, hay un dato que genera preocupación entre los especialistas: la enfermedad ha crecido en mujeres menores de 40 años que, además, no presentan antecedentes familiares.

Como todos los 19 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra este tipo de cáncer. La disposición fue instaurada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y tiene como objetivo crear conciencia y promover que cada vez más mujeres accedan a controles, diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos.

Volviendo a Mendoza, la situación para ese rango etario “es compleja porque la mayoría de estas chicas no alcanza la edad a la cuál deben comenzar con los controles anuales, entonces, generalmente llegan al consultorio luego de detectar algún hallazgo clínico, ya sea un nódulo, una retracción o un eritema en la piel de la mama“, comentó a El SolAna Laura Ulloa (MP. 9670), mastóloga del Hospital Universitario y Santa Isabel de Hungría y miembro de la Sociedad Argentina de Mastología.

Ana María Ulloa, miembro de la Sociedad Argentina de Mastología.

Según la profesional, el 70% de los cánceres de mama son esporádicos, es decir, que ocurren al azar en pacientes que no tienen antecedentes familiares ni hereditarios. “En tanto, existe un 10% de los casos que sí son hereditarios y están asociados a mutaciones genéticas que se transmiten de generación en generación y elevan sustancialmente el riesgo de desarrollar la enfermedad, sea cáncer de mama u otros cánceres, inclusive”, apuntó la médica.

Hay un dato positivo: la conciencia sobre la enfermedad. La mastóloga contó que “en paralelo a esta situación, muchos de los casos nuevos llegan en estadíos muy tempranos, lo que facilita el tratamiento”. Esto, para Ulloa, tiene que ver con la detección precoz, a raíz de que muchas mujeres acceden a los controles anuales, sin necesidad de esperar a tener algún síntoma .

Controles, entre lo público y lo privado

En Argentina, cada año se diagnostican 22.000 nuevos casos de cáncer de mama. Se trata de una enfermedad sumamente frecuente que, detectada a tiempo, reduce sustancialmente el impacto. En estadíos iniciales tiene un 90% de posibilidades de curación.

Según datos del Programa de Prevención y Detección Precoz de Cáncer de Cérvix y Mamaen Mendoza se estiman que existen unos  2.600 casos de cáncer en mujeres. De ellos, unos 800 casos nuevos son de cáncer de mama y su mortalidad es de 300, anualmente. 

La toma de conciencia sobre los controles es relativa: en octubre crece, pero luego decaen las consultas.

Con todo, “la toma de conciencia sobre la enfermedad es relativa, ya que crece en octubre gracias a las campañas de concientización, por lo que se observa un aumento del número de las consultas, pero luego los números bajan”, dijo la profesional.

En cuanto al nivel sociocultural de las pacientes que acceden a los controles, Ulloa refirió que “por lo general son las mujeres de un nivel de instrucción mediano-alto”.

Asimismo, manifestó que las mujeres de bajo recursos no acceden a las consultas por las grandes demoras que existen en el sector público para otorgar turnos.

Por lo general las pacientes tienen que pasar por un clínico, luego por un ginecólogo y finalmente llega a la consulta con un mastólogo, existen muy pocos profesionales capacitados en para consultar sobre el tema“, enfatizó.

Por otro lado, Ulloa comentó que es muy complicado acceder a realizarse una mamografía en el sistema público, no sólo por la demora en los turnos, sino “por la poca oferta que hay de estudios por imágenes. No todos los estudios que se hacen en los efectores públicos son confiables o se logran con buenas imágenes”.

Por lo que, sin dudas, los que tienen más conciencia en general son los pacientes que tienen algún familiar o persona cercana que haya padecido cáncer de mamá. Es un verdadero y real disparador de las consultas en los pacientes“, comentó la mastóloga.

Mejor prevenir que curar

La edad no es un factor por sí mismo para subestimar el riesgo, de modo que si bien el cáncer de mama se presenta generalmente entre las mujeres de 55 y 65 años, hay un 7% de casos que se dan menores de 40 y un 10% en mayores de 80.

El cáncer de mama es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres y se estima que una de cada ocho va a tener la enfermedad en algún momento de su vida.

“Se recomienda realizar la primera consulta entre los 25 y los 30 años para evaluar el riesgo individual de cada mujer y así elegir la mejor estrategia de seguimiento”, sostuvo la especialista. En pacientes que no tienen riesgo aumentado, es decir, que no tienen antecedentes familiares se recomienda una mamografía anual a partir de los 40 años, que tiene que ser realizada por un profesional entrenado -un mastólogo-, y a veces son necesarios estudios complementarios, como por ejemplo, la ecografía, que son útiles a la hora del diagnóstico.

Se recomienda realizar la primera consulta entre los 25 y 30 años.

En el caso de que la paciente tenga antecedentes familiares de cáncer de mama tiene que comenzar a hacerse la mamografía diez años antes de la edad al diagnóstico del familiar. Por ejemplo, si una paciente de 30 refiere que su mamá tuvo cáncer de mama a los 42 años, en vez de esperar a hacerse su primera mamografía a los 40, se la va a tener que hacer diez años antes del diagnóstico de su mamá, es decir, a los 32.

Tener cáncer, en primera persona

Elsa tiene 54 años y hace un año tuvo que afrontar la dura noticia que padecía cáncer de mama. La mujer no tenía antecedentes familiares y su enfermedad fue detectada por ella misma, en la ducha.

Sentí un bulto en una de mis mamas y se lo comenté a mi esposo. Pasaron los días no lo sentí más y luego apareció nuevamente. Fue allí cuando decidí ir a una consulta médica para ver qué me pasaba y efectivamente tenía cáncer de mama“, contó Elsa.

Elsa tiene 54 años y hace un año, mientras se duchaba, detectó un bulto en una de sus mamas.

La mujer aseguró que durante todo el tiempo estuvo acompañada por su familia, su esposo, su madre, sus hijas Francesca y Rocío y gracias a su reacción la detección fue temprana, por lo que rápidamente pudo hacerle frente a la enfermedad.

“Tuve a mi lado a grandes profesionales como el doctor Rodolfo Lucero de Angelis y la doctora Ana María Ulloa que me guiaron y me ayudaron a combatir el cáncer”, agregó.

Hace 15 días, Elsa fue sometida a una cirugía y todo salió perfecto. Su vida hoy es normal y sólo tiene que realizarse controles esporádicos.

“Siempre fui muy precavida con mi salud, me realizaba los controles anuales, por lo que mi recomendación para las mujeres es que no se dejen estar y asistan al médico, siempre es mejor prevenir que curar”, cerró.

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