Las heladas fueron menores este año y se esperan números superadores para el 2024.
Se viene un 2024 auspicioso para quienes trabajan en la cosecha de duraznos y ciruelas, en Mendoza. Así lo aseguró Cecilia Fernández, jefa del área de información estratégica del Instituto de Desarrollo Rural.
La ingeniera agrónoma brindó una serie de detalles sobre la estimación de cosecha frutícola de nuestra provincia de las especies más relevantes, en un estrevista con Diario de San Rafael.
“En noviembre ya habíamos realizado el relevamiento de cerezas y ahora estamos con la ciruela, que es una industria prioritaria en el sur, al igual que el durazno”. En ese sentido, Fernández afirmó que “ha sido una temporada sin heladas en general y eso ya implica un cambio respecto a los últimos cuatro o cinco años, ya que esas heladas nos hacían estar en un tercio de la producción probable”.
En dicho contexto, la profesional argumentó que “este invierno fue más benigno y las floraciones de primavera fueron prolongadas, por eso, al momento de la cosecha muchos productores van a tener mucha variabilidad de tamaño y un buen porcentaje de cantidad”.
Números
Desde el Instituto de Desarrollo Rural estimaron unas 121.245 toneladas frescas de ciruela, es decir, 40 mil toneladas de fruta seca. En consecuencia, la zona sur creció en cuanto a cantidad de fruta, marcando un 90% del total de la producción provincial. En el durazno se estima una producción de 104.887 toneladas, con una participación del 25% del total de Mendoza.
Valores
El tema de precios aún está muy verde. “Todavía estamos muy adelante en el tiempo como para ir sabiendo esto, y como además hay en el mercado actualmente durazno en fresco, hay también una variedad de precios que no permiten estimar con certeza el valor real del durazno”, mencionó, y agregó: “Obviamente tenemos ahora una situación de coyuntura nacional que incidirá en el precio final. La provincia de Mendoza tiene la ley 9733 de contratos de abastecimiento que hace que se estimen precios entre los mismos productores, aunque finalmente prima la relación oferta demanda en la constitución de los precios finales”.