La caída en las exportaciones de vino fue del 11,2% en el inicio de 2024, según el último informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). Cambios en el consumo y factores estacionales son parte de la explicación
El sector rechazó el intento de Javier Milei de reinstalar las retenciones al vino.
Buena parte de la industria vitivinícola se entusiasmó con la llegada de Javier Milei al gobierno. Sin embargo, el intento del Ejecutivo nacional de reinstalar las retenciones -finalmente dio marcha atrás- y el panorama de las exportaciones han moderado ese optimismo en el sector.
En ese sentido, enero pinta como el preludio de lo que puede ser un 2024 complicado: de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Argentina exportó en el primer mes del año 13,8 millones de litros de vino (-11,2% interanual), 1,8 millones de litros menos con respecto al mismo período del año 2023.
En el total de vino exportado, la baja en los blancos fue más fuerte que en los tintos, a contrapelo de las tendencias globales. Y en los fraccionados -en botella- la merma general llegó al -21,6%, en tanto que en el rubro a granel fue del -24,2%.
Las exportaciones de vinos fraccionados cayeron un 21,6% en enero.
El mosto, en alza
Además, el precio promedio del vino total en enero fue de 3,21 dólares/litro (-5,3%), llegando el fraccionado a 4,25 dólares/litro (+3,6%) y el granel a 0,95 dólares/litro (+0,8%).
Lo que aumentó de forma meteórica fueron las exportaciones de mosto, que registraron una suba del 101,5% con 5.468 toneladas exportadas y un 82,6% más de ingreso de divisas respecto al mismo mes del año anterior.
Esto último puede tener varias causas. Entre ellas, los vaivenes que trajo la cosecha previa y algunas tensiones que se registran con los agricultores en Europa, además de un componente estacional.
El precio promedio del mosto concentrado en el primer mes del año llega a 1.682 dólares/tonelada.
La caída en el consumo del vino
En realidad, la tendencia es que el consumo de vino baje en el mercado internacional.
A fines de 2023, incluso España -uno de los jugadores dominantes a nivel global- registró descensos en sus exportaciones, lo que se da paralelamente con nuevos hábitos de consumo en los que los blancos y espumantes ganan protagonismo.
En el mercado interno, el observatorio Vinodata -que sigue la evolución de más de 6.000 etiquetas con ayuda de científicos del Conicet- destacó que el incremento de los precios del producto fue, al menos durante el último trimestre de 2023, superior al registrado por el INDEC para el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
En criollo: el vino sube más que el resto de los bienes y servicios y se vuelve más lejano para el consumidor doméstico.