La enfermedad se instaló entre la población mendocina. Hay 74 casos confirmados, de los cuales 27 son autóctonos. Más allá de los brotes en Guaymallén y Godoy Cruz, se han registrado pacientes en todo el Gran Mendoza.
Acá en San José, entre las calles Alberdi, Barcala, Aristóbulo del Valle y Correa Saá, hay varios casos de dengue. Han venido ya a una casa de un amigo que tiene dengue a desinfectar. Justo en el medio de ese cuadrado de las calles que te digo, y yo me preguntaba si existía la posibilidad de que alguien viniera a golpear puertas y preguntar si alguno más tenía dengue”. Así se expresó, preocupado, un vecino de la zona de Guaymallén el viernes 8 ante la consulta del Post.
La preocupación y la percepción es acertada. En el Gran Mendoza se concentran los 74 casos confirmados de dengue (de 233 notificaciones) e incluso hubo advertencia del Ministerio de Salud el mismo viernes a los establecimientos sanitarios: “Alerta epidemiológica: dengue en Mendoza“. El mensaje consignó en modo destacado las instrucciones para las áreas involucradas con los sistemas de prevención y detección de posibles casos de dengue.
De las personas infectadas, 47 son casos importados, es decir que adquirieron la enfermedad fuera de la provincia. Y son 27 los casos sin antecedentes de viaje, por lo que son considerados autóctonos, y ese es uno de los motivos de la alerta sanitaria, porque eso significa que en Mendoza hay mosquitos aedes aegypti que portan el virus.
La información oficial que se distribuyó en los efectores de salud detalla que hay dos brotes de contagios en localidades de Guaymallén y Godoy Cruz, y casos detectados en Capital, Maipú, Las Heras y Luján de Cuyo.
Ante la emergencia, es necesario recordar los síntomas a los que hay que prestar atención para la detección temprana de un cuadro de dengue. Básicamente, fiebre acompañada de uno o más de los siguientes síntomas: dolor detrás de los ojos; de cabeza; muscular y de articulaciones; náuseas y vómitos; cansancio intenso; aparición de manchas en la piel y picazón; sangrado de nariz y encías.
Lo concreto es que la epidemia de dengue ha llegado a nuestro territorio impulsada por el fenómeno climático de El Niño que extiende la humedad y las temperaturas elevadas a regiones del país tradicionalmente secas, como Mendoza, durante las épocas estivales. Esto consecuentemente hace que haya ambientes proclives a la proliferación del mosquito tigre (así llamado por el vientre rayado) lo que aumenta la posibilidad de contagios.
Este lunes 10 será un día agitado para la directora de Epidemiología de la Provincia, Andrea Falaschi, que mantendrá reuniones con las áreas oficiales afectadas a los operativos de detección y prevención de la enfermedad y cerca del mediodía tendrá contacto con los medios para detallar la planificación ante la alerta epidemiológica.
Aumentar la sospecha de contagio
“Ante el incremento del número de casos, la presencia de casos autóctonos de dengue (circulación local del virus) y el desarrollo de brotes en algunas localidades urbanas de la provincia de Mendoza, se insta a los equipos de salud a aumentar la sospecha clínica, la identificación de signos de alarma y el seguimiento adecuado de los casos para minimizar la ocurrencia de formas graves de la enfermedad. A su vez, verificar la preparación de los servicios de salud para la atención adecuada de los casos, implementar las acciones de aislamiento entomológico de los casos sospechosos y confirmados, realizar las acciones de control vectorial y difundir las medidas de prevención en la comunidad”, ordena la cartera de Salud de la Provincia.
Vacuna. Al mismo tiempo del conocimiento de este surgimiento de casos de dengue en Mendoza, se conoció la llegada de la vacuna, aunque no se encuentra incorporada en el calendario de vacunación. La mayor dificultad precisamente es el precio de 70 mil pesos por dosis. Solo algunas prepagas y obras sociales (OSEP) cubren el 40 por ciento del costo. La aplicación de la vacuna solo es posible con prescripción médica.
Iscamen. El Instituto de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Iscamen) viene llevando adelante un desarrollo científico para producir mosquitos machos estériles para liberarlos y que al copular con las hembras no haya fecundación y de este modo bajar la población de insectos progresivamente (mismo proceso que realizan con la mosca del mediterráneo). De acuerdo a la última información salida del organismo de control sanitario vegetal, ya se ha logrado separar las larvas de acuerdo al sexo para pasar luego a la irradiación de los mosquitos tigre machos.