Pequeños comerciantes y vecinos salieron a las calles en Mendoza, Salta y en Pinamar, Buenos Aires. Piden que se retrotraigan las subas.

Quema de boletas en San Rafael.
Quema de boletas en San Rafael.

Crece la tensión en algunas provincias por los aumentos que se registraron en las últimas semanas en las facturas de consumo de energía eléctrica. La última protesta se realizó este fin de semana en Metán, Salta; un día antes el malestar se hizo sentir en San Rafael, Mendoza; y hace una semana, vecinos y comerciantes salieron a las calles en Pinamar, Buenos Aires. Este escenario forma parte del rosario de reclamos en el interior, que también incluyen acciones en San Salvador de Jujuy y también en Quimilí, Santiago del Estero, en donde hubo quema de gomas frente a la empresa responsable de la prestación del servicio.

El pasado viernes por la noche, en el centro comercial Kilómetro Cero, en Mendoza, un nutrido grupo de comerciantes y vecinos, organizados en la “Multisectorial San Rafael”, quemaron boletas del servicio de energía eléctrica que tuvieron un incremento importante, tras las subas autorizadas por el Gobierno nacional que ya rige en las provincias.

Entre los testimonios que registraron medios mendocinos, el dueño de una farmacia informó que su factura de luz subió de $50.000 a $165.000, pese a que consumió menos. Rubén Rebolloso, de un taller de rectificación, indicó que su última boleta fue de $300.000, más de un 200% que la anterior. Tras una asamblea, la multisectorial lanzó una juntada de firmas en planillas para pedir al gobernador Alfredo Cornejo que retrotraiga los aumentos en luz, agua, gas, internet y telefonía celular. “A este ritmo muchos comercios van a tener que cerrar sus puertas, hay emplazamientos de pago a casas de familia que no pueden pagar el servicio y están en juego los puestos de trabajo”, fue la queja generalizada de este grupo de personas autoconvocadas.

La movilización sanrafaelina se produjo tres semanas después que en el corazón de la capital mendocina un nutrido grupo de vecinos protestara, también con la quema de facturas, en las puertas de las firmas prestadoras de los servicios de agua y luz, Aysam y Edemsa, para visibilizar su malestar por los incrementos. En esa ocasión, Lucía, una docente jubilada de 70 años, señaló que mientras en noviembre pagó una factura de luz de $1.480, en febrero fue de $31.254. “Tuve que ajustarme para poder pagarla y no sé cuánto vendrá la próxima. Creo que así, la vida no es digna”, sostuvo.

Desde el norte

Comerciantes de la ciudad de Metán, sur de Salta, protestaron el pasado 25 de mayo en contra del tarifazo de la energía eléctrica instalando una carpa en el Paseo de la Estación, con las consignas “Necesitamos trabajar, basta de tarifazos” y “Metán repudia el tarifazo de Edesa”. Pablo Martínez, uno los comerciantes presentes, señaló: “No podemos afrontar este aumento desmedido. Necesitamos ser escuchados y obtener una solución”. Contó que la última factura de gas fue de $263.000, cuando la anterior había sido de $40.000. Carlos García, también dueño de un negocio, destacó la solidaridad vecinal al sostener que “están apoyando porque todos estamos siendo afectados”. En el lugar reunieron firmas con un petitorio que será elevado en los próximos días al gobernador Gustavo Sáenz, en el que le solicitan que la provincia intervenga para mitigar las subas.

Hace un mes, el 27 de abril, cámaras de comerciantes y pequeñas empresas realizaron un “apagonazo”, entre las 20 y las 20.15, en la capital de Salta, y en otras ciudades, como en la misma Metán y en Tartagal, también para reclamar por las marcas subas en la tarifa de la luz, que a muchos comerciantes los dejó en una situación complicada. La medida contó con adhesión de organizaciones en defensa del consumidor y vecinos.

En la costa

El tarifazo también se hizo sentir en Pinamar. Un nutrido grupo de vecinos y pequeños comerciantes se concentró la semana pasada en las puertas de la Cooperativa de Agua y Luz de Pinamar (CALP) para protestar por la suba de ambos servicios. Denunciaron que los incrementos van desde un 100% a un 300% y mostraron boletas de más de $150.000 que llegaron a casas particulares y de un millón de pesos para comerciantes.

Protestas en Pinamar

Protestas en Pinamar

Más de mil vecinos firmaron un recurso de amparo para retrotraer las tarifas a diciembre pasado y ponerle fin a los aumentos. “Nosotros pedimos como hacen en Mar Del Plata, desdoblar la boleta y no cobrar punitorios, basta de cortes, anular los cortes y dejar sin efecto el último tarifazo, que tengan piedad de este pueblo que está sufriendo”, sostuvo Ana Persiano, vocera de los vecinos e impulsora de la presentación del amparo. Un caso testigo que se mostró durante la protesta fue el de un jubilado que percibe un haber mensual de $200.000, al que le llegó una factura de luz de $300.000. “Pido que me dejen pagar en cuotas porque si no me cortan la luz, estoy desesperado”, dijo. Ante la concentración de los vecinos, dirigentes de la cooperativa explicaron en la puerta de la sede que solo se aplican los cuadros tarifarios que determinan la provincia de Buenos Aires y la Nación.

Malestar jujeño

Hace tres semanas también las calles de San Salvador de Jujuy fueron la caja de resonancia del malestar vecinal en contra de los aumentos en los servicios. Silvia Valdiviezo, vecina del Barrio 22 de Agosto, sostuvo: “Están tocando el bolsillo del trabajador y hay que tomar medidas contra la crisis. Subieron los precios del pan y la nafta y los trabajadores no llegamos a fin de mes”. Informó que las subas en los servicios fueron de un 100%. La protesta, que contó con la adhesión de numerosos vecinos, comerciantes y referentes de pequeñas empresas, arrancó en la Plaza de los Inmigrantes y desde allí la columna se dirigió hasta las oficinas de la Superintendencia de Servicios Públicos de la Provincia y luego hasta la Empresa Jujeña de Energía, para cerrar con una radio abierta en la Plaza Belgrano.

En Jujuy también hubo marchas.

En Jujuy también hubo marchas.

Esta reacción se dio unos días después de la protesta de un grupo de 400 vecinos de Quimilí, en Santiago del Estero, que quemaron gomas y boletas frente a las oficinas de la empresa prestataria del servicio de energía, EDESA, en contra de los elevados montos de la boleta de la luz que, en algunos casos, sobre todo en pequeños comerciantes, superaron los $500.000. Intervino la Policía, fueron recibidos por el gerente de la empresa y prometieron volver a manifestar si no se retrotraen los valores.

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