El gobernador Alfredo Cornejo mantiene su decisión de desarmar el sistema de mitigación aéreo del granizo y reasignar esos fondos a compensaciones.

El Gobierno defiende el fin de la lucha antigranizo y aseguran la reasignación de fondos

El Gobierno defiende el fin de la lucha antigranizo y aseguran la reasignación de fondos

A pocas semanas de haber anunciado la decisión de dar de baja el sistema de lucha antigranizo, el Gobierno ratificó la medida a pesar de las críticas provenientes de distintos sectores, e incluso de varios intendentes. La decisión del gobernador Alfredo Cornejo se sustenta en varios factores, entre ellos que el mayor riesgo para la producción no es el granizo, sino las heladas. Por eso, reasignarán esos fondos a reforzar el seguro agrícola y otras medidas, para proteger a los productores de las distintas inclemencias.

Desde el Gobierno tomaron la decisión de terminar con el programa por el gasto enorme que significa y a que no está comprobada su eficiencia. Los informes del Ministerio de Producción dan cuenta de que se trata de un sistema aleatorio respecto a los daños por lo que insisten en que no hay datos científicos que avalen la eficacia del este método de mitigación aérea de granizo, que “año a año incrementa su gasto de operación exigiendo al estado cada vez más esfuerzo presupuestario”.

Por eso, lo que proponen es una reasignación del gasto para “preservar la ruralidad”, enfocado en robustecer las compensaciones por las pérdidas que se sufran en la temporada.

El sistema de mitigación del riesgo con aviones; representa una inversión de 10.500 millones de pesos anuales, un gasto enorme. Además, como se dijo, el granizo no es el mayor riesgo que corre la producción local, sino que lo son las heladas; por lo cual priorizarán el sistema de compensación por pérdidas: el seguro agrícola.

Según la serie histórica de denuncias por ambas contingencias, desde la temporada 1.994-1.993 a la fecha los reportes por hectáreas con daños al 100% por granizo han caído; mientras que por heladas se han incrementado significativamente.

Además, en los últimos 10 años los daños por granizo han afectado a 7.775 productores (60% del total), que tuvieron daños mayores al 50%. Otro dato significativo es que en los últimos cinco años se afectaron por la piedra 35.000 hectáreas al 100%, de las cuales el 60% corresponde a productores de menos de 20 hectáreas.

Lo que plantean desde el Ejecutivo es hacer foco en la asistencia a los pequeños agricultores, para lo que consideran necesario reasignar los recursos que se gastan “en forma ineficiente”, para impulsar otras herramientas que vayan en forma directa al productor.

Así, establecerán herramientas directas, como el seguro agrícola, que frente a las contingencias climáticas (granizo o heladas), pueda pagar un monto cercano al costo de producción por hectárea. Al respecto, se está evaluando de qué manera actualizar este monto, es decir que contemple también la pérdida de valor por inflación, ya sea ajuste por dólar, a precio mosto, o a precio vino. Esto es algo que está siento estudiado por el equipo del ministro de Producción, Rodolfo Vargas Arizu.

Otra son los subsidios a tasas de interés bancarias para la obtención de líneas de crédito para malla, eficiencia energética o eficiencia hídrica; y la asistencia financiera a productores pequeños que no puedan acceder al sistema bancario tradicional. Desde el Ejecutivo admiten que muchos están en la informalidad, no cumplen con los requisito para inscribirse al RUT, lo que complica la situación.

A esto se suman, los beneficios propios de la ley de emergencia, que incluye subsidio al costo de tarifa eléctrica, canon de irrigación, diferimiento de impuesto inmobiliario, entre otros; en caso de que sufran las consecuencias de alguna inclemencia.

En conclusión, desde el Gobierno tomaron esta decisión basados en la cantidad de denuncias hechas por los productores respecto a los daños sufridos por las contingencias. Y los números indican que el daño por heladas es mayor al del granizo, como consecuencia del cambio climático. Esto los lleva a tomar medidas para acompañar a esos productores y – a la vez- buscar herramientas, como el acceso a sistemas de riego, que permitan una mayor defensa frente a esto.

Además, entienden que la lucha con aviones es solventada por todos los mendocinos, por lo que consideran que el sistema debería ser financiado por privados, para lo cual ofrecen asistencia y equipamiento.

Por otra parte, insisten en la necesidad de “apoyar al pequeño productor”, que es el que frente a inclemencias queda imposibilitado de continuar y muchas veces termina dejando la actividad. “Hay que sostener al chiquito frente a la contingencia”, advierten.

Las heladas, el verdadero riesgo agrícola

https://www.sitioandino.com.ar/_post/viewerpdfjs.php?file=https://media.sitioandino.com.ar/adjuntos/335/documentos/000/707/0000707997.pdf

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