Estiman que los encuentros con el Gobierno serán a partir del lunes de la semana próxima.

A comienzos de año los gremios estatales acordaron con el Gobierno de la provincia, además de un incremento salarial, tres mesas de revisión salarial, en función de una inflación que en ese momento ya venía complicada. La última de estas instancias se cumple ahora en octubre, por lo que los paritarios de uno y otro lado ya afinan las cuentas para el tire y afloje.

El último acuerdo salarial, acordado en julio incluyó un incremento del 10,5% en junio, 8% en julio, 14% en agosto, 8% en septiembre y 8% en octubre. El detalle no menor a tener en cuenta, es que esto ocurrió antes de la devaluación del 22% que realizó el ministro de Economía Sergio Massa el 14 de agosto pasado, el día posterior a las PASO presidenciales.

Si bien desde el Ejecutivo no dieron certeza concreta de cuándo se sentarán a dialogar con los gremios por tercera vez en el año, sí señalaron que sería “entre el lunes y martes” de la próxima semana, la previa a una definición trascendental, la elección presidencial. En algunos casos, como el SUTE, ya tienen fecha definida.

En tanto, este jueves 12 se conocerá el dato local -y nacional- de la inflación de septiembre. El pico fue en agosto, con 12,2% y un acumulado anual del 75% al mes ocho, y una variación interanual que ya superó los tres dígitos: 118%. A favor del Gobierno, ya no tendrá la presión de las elecciones provinciales, pero sí del ritmo que marcan los precios, en medio de la transición entre Rodolfo Suarez y Alfredo Cornejo.

Tras esta mesa de revisión, al Gobierno provincial le quedarían cerrar los dos últimos meses del año -noviembre y diciembre- que han quedado por fuera del marco del acuerdo general, pero que fue anticipado por los paritarios oficiales en cada instancia. A esa altura, el panorama político del país ya habrá terminado de cambiar, con nuevo presidente y, posiblemente, con otra realidad económica.

Qué piden los gremios

La Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros) fue la primera en salir a reclamar una reapertura de paritarias. El gremio liderado por Claudia Iturbe aseguró que es vital que “el salario de quienes cuidan la salud de la población recupere el poder adquisitivo”.

Desde Ampros señalaron que “es vital lograr discusiones propositivas y evaluar el impacto salarial de los meses de agosto y septiembre para el recurso humano crítico, como lo son los profesionales de la salud, debatiendo y acordando políticas necesarias, para el sostenimiento del recurso humano en la provincia de Mendoza”.

Finalmente, explicaron la relevancia de incorporar una cláusula gatillo para “sostener el poder adquisitivo de forma automática”. La utilización de este mecanismo, que fue el utilizado en la gestión de Alfredo Cornejo, ya ha sido desestimada por parte de la gestión.

Por su parte, desde el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) se mostraron preocupados por la realidad salarial de sus afiliados, y cuestionaron la demora en el llamado a la mesa de revisión.

Los trabajadores no pueden ser una variable de ajuste. Con todo lo que pasó, devaluación y una gran subida inflacionaria ya sabemos que hemos perdido poder adquisitivo, y esto no puede seguir de esta manera“, explicó Carina Sedano, secretaria general del SUTE.

Sedano confirmó que fueron convocados por el Gobierno para el próximo jueves 19 de octubre donde recibirán una nueva propuesta salarial. Desde el gremio expresaron que no tienen un porcentaje de cuánto “es lo que han perdido“, ya que aún no tienen el dato del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes de septiembre.

Ya sabemos que en agosto perdimos, vamos a ver este mes qué es lo que pasa, pero parece que se va a repetir la situación. Vamos a exigir que se revea lo que perdimos, y que esto no vuelva a ocurrir en un futuro”, indicó la gremialista quien aseguró que “si no logramos un acuerdo que nos permita recuperar nuestro poder adquisitivo no descartamos medidas de fuerza”.

En tanto desde Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) expresaron la necesidad de pedir en la paritaria “recuperar el poder adquisitivo perdido“.

Vamos a discutir el aumento salarial de octubre, de noviembre y de diciembre, pero tampoco podemos dejar de discutir lo que será el mes de enero y febrero. La pérdida del poder adquisitivo es uno de los factores y la devaluación del peso es otro de los factores“, señaló Roberto Macho, secretario general del gremio y agregó que “acá los trabajadores no se conformaron con un bonito que vino a dar Massa, con 60.000 pesos para solventar la devaluación del 20% que el Fondo Monetario Internacional le había exigido a la República Argentina. Las políticas de ajuste quedan las están pagando“.

En cuanto a porcentajes, confirmaron que solicitarán cerrar el 2023 con un incremento salarial de entre el 120 y el 140% anual. “Hasta ahora llevamos entre un 80 y un 90, así que nos falta mucho para conseguir”, sentenció Macho.

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