Fue 90 a 78 para los dirigidos por Herman Mandole, en la primera fecha de la ventana clasificatoria a la Americup 2025, donde Argentina defenderá el título. Brussino y Campazzo, los destacados.

Marcos Delía, Argentina, Chile, clasificatoria Americup 2025, Mar del Plata.jpg

En un duelo que marcó el inicio de un nuevo ciclo de cara al Mundial de Qatar 2027, y tras la decepción por la eliminación de una Copa del Mundo por primera vez en la historia (el año pasado) y de los Juegos Olímpicos, la selección de básquetbol de Argentina derrotó a su par de Chile 90-78 en la primera fecha de las clasificatorias a la Americup 2025, donde la Albiceleste deberá defender el título.

Sin la presencia del primer entrenador Pablo Prigioni (por su participación en el All Stars de la NBA), el combinado comandado -en esta oportunidad- por Herman Mandole fue superior a un rival de menor envergadura, pero en continuo crecimiento en la región. El partido se disputó en el estadio cubierto Islas Malvinas de Mar del Plata, que -a diferencia del último duelo disputado en ese escenario (la dolorosa derrota ante República Dominicana de 2023)- mostró varios asientos sin ocupar.

Desde el primer cuarto se advirtió la diferencia entre ambos planteles. “El Alma” salió con lo mejor que tenía disponible y rápidamente sacó una ventaja tranquilizadora que le permitió mover el banco. Nicolás Brussino, desde el perímetro –su especialidad-, y Facundo Campazzo, en la base fueron los más destacados en los 10’ iniciales. Lucio Redivo, desde la banca, aportó frescura y puntos a distancia. Con una alta efectividad en los tiros, cerró 30-15 para el local.

En el segundo cuarto la visita apretó la defensa y Argentina bajó los porcentajes, de tal modo que el seleccionado trasandino se acercó en el marcador y finalizó siete unidades (47-40) debajo del anfitrión (la distancia menor fue de seis). El pivote chileno Manuel Suarez –acompañado de Felipe Haase y el armado de Franco Morales- fueron los abanderados de esa remontada albirroja.

Por el lado nacional, la vigencia de Brussino, la espectacularidad del capitán Campazzo y el aporte siempre efectivo en los dos tableros de Gabriel Deck fueron las mejores armas en ese periodo.

El tercer cuarto amagó con ser el del despegue, pero en los momentos que se presentaban decisivos para marcar el quiebre, Argentina falló. Sobre la chicharra de los 30 minutos apareció –cuándo no- un triple de Brussino, que fracturó la resistencia chilena. Un golpe del cual la visita no logró recuperarse. La diferencia de 12 (72-59) fue lapidaria.

En el periodo final solo quedó tiempo para algunos lucimientos y que sumaran minutos las caras nuevas del elenco nacional, como Juan Ignacio Marcos (de gran desempeño), Gonzalo Bressan, Lucas Giovanetti y Juan Bocca.

Una aceptable primera presentación de Argentina en este nuevo ciclo en el que buscará reacomodarse en el básquet mundial y superar el trago amargo de la inédita eliminación del Mundial pasado. El tiempo dirá qué lugar le deparará el destino al combinado que no hace muchos años atrás supo ser subcampeón del mundo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *