Las oficinas de la calle Eusebio Blanco, Guaymallén y del barrio Procrear en Maipú realizaron una medida de fuerza por más de una quincena de despidos.
Los mendocinos que se acercaron este lunes a las sedes de Anses de la calle Eusebio Blanco, la UDAI de Guaymallén y la oficina del barrio Procrear en Maipú se encontraron con la novedad de que se encontraban sin atención al público, debido a una medida de fuerza llevada adelante por los empleados ante los despidos que se produjeron en el inicio de la semana.
En principio, unos diecisiete empleados de las diferentes oficinas fueron cesados en sus funciones sin previo aviso.
La atención estuvo suspendida hasta las 10.30 cuando habilitaron una guardia mínima para la atención de jubilados y pensionados, pero no recibían tramites vinculados a otras prestaciones de la entidad.
“Los trabajadores llegaron como todos los días a su puesto de trabajo, y al querer ingresar su legajo para comenzar con sus tareas diarias no podían hacerlo. Lo mismo pasó con el marcador biométrico. Unos minutos después empezaron a llover los telegramas de despidos”, explicó un empleado de Anses.
Estos diecisiete despidos se suman a los veintitrés que se dieron en enero pasado, siendo en total cuarenta los trabajadores cesanteados, que en su totalidad habían ingresado durante la gestión del ex titular de la delegiación regional, el kirchnerista Carlos Gallo.
Desde Anses explicaron que “son agentes que tenían contratos renovados durante este año”. Sólo en Cuyo, las cesantías alcanzarían a unas 90 personas.
El Sol intentó comunicarse con José Emilio Agu, el flamante jefe regional del organismo. Sin embargo, a pesar de haber sido anunciado semanas atrás, Agu todavía no está designado oficialmente, por lo que evitó realizar declaraciones. En la oficina de calle Eusebio Blanco explicaron que no “existe voz autorizada“.
Por lo pronto, los empleados no han definido aún si esta medida continuará durante este martes. Lo que sí está confirmado es el paro de actividades para este miércoles, decisión que se había tomado durante la semana pasada.
El panorama de Mendoza se refleja a nivel nacional. El Gobierno decidió avanzar con el proceso de reducción de la planta de empleados del organismo que atiende varias tareas, entre los programas de asistencia social como la AUH y el Potenciar Trabajo, jubilaciones y el Procrear, entre otras. Distintas oficinas en otras ciudades de Argentina decidieron no abrir sus puertas por las asambleas de trabajadores.
Sin embargo, no hay cifras concretas de cuántos trabajadoras dejarán sus puestos en Anses. ATE aseguró el viernes que ya les había llegado el telegrama a 1.300 en todo el país.