Según lo analizado por el doctor en Ciencias de la Atmósfera y los Océanos, Juan Rivera, habría un déficit de precipitaciones invernales que se traduciría en menos nieve.

En sintonía con el desarrollo de un evento de La Niña en el océano Pacífico tropical, los modelos climáticos internacionales proyectan un panorama desalentador para Mendoza.

Según lo analizado por el doctor en Ciencias de la Atmósfera y los Océanos, Juan Rivera, habría un déficit de precipitaciones invernales en la Cordillera de los Andes, que se traduciría en menos nieve.

“Las proyecciones indican más de 60% de probabilidades de registrar precipitaciones deficitarias durante el invierno, señal que se extendería hacia la primavera”, sostuvo Rivera.

Las conclusiones del investigador del Conicet se basan en la interpretación de los gráficos del Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad (IRI) y de los registros centro europeo Copernicus, que también coincide con la señal de déficit.

Pronóstico del Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad

“Por el momento los pronósticos indican que se trataría de un evento La Niña de categoría débil a moderado. No obstante, se haría sentir en la cordillera mendocina“, señaló Rivera.

Los modelos predictivos sobre La Niña establecen un evento débil a moderado.

¿Qué es El Niño / La Niña?

De acuerdo con la información del Servicio Meterológico Nacional, el Niño/Oscilación del Sur (ENOS) es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera. Este fenómeno tiene una gran influencia en las condiciones climáticas de diversas partes del mundo.

El ENOS es uno de los patrones más importantes de la llamada variabilidad climática interanual, que incluye modificaciones de la circulación de la atmósfera que pueden durar desde varios meses a pocos años. El Niño y La Niña son los componentes oceánicos, mientras que la Oscilación del Sur es el componente atmosférico, y ambos dan origen al término El Niño/Oscilación del Sur. Este fenómeno comprende tres fases: El Niño, La Niña y una fase neutra.

Los efectos de esta oscilación sobre nuestro país son diversos y varían dependiendo de la fase, la región y la época del año. En particular, durante la primavera y verano el noreste argentino tiende a registrar precipitaciones superiores a las normales durante una fase El Niño. Durante la fase La Niña misma zona tiende a registrar precipitaciones por debajo de lo normal.

El fenómeno tiene una periodicidad irregular, usualmente ocurre cada dos a siete años, y se declara una fase El Niño/La Niña cuando las temperaturas del mar en el Pacífico oriental tropical aumentan/disminuyen 0,5°C por encima/por debajo del promedio durante varios meses consecutivos (5 trimestres).

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