Internos se enfrentaron en el campo de deportes del complejo de Cacheuta. Penitenciarios intervinieron con armas antitumulto. Duró una hora. Aseguran que se trató de una riña entre dos facciones dedicadas al narcomenudeo.

La cárcel Cacheuta, una vez más en la mira por la actividad narco.

Un salvaje enfrentamiento se produjo la tarde del martes entre dos grupos de presos del Complejo Penitenciario Almafuerte. Personal penitenciario tuvo que intervenir en la gresca mediante el uso de armas reglamentarias largas y realizaron casi 100 disparos con postas de goma. Un interno resultó herido por el impacto de un proyectil antitumulto. Apuntan a un conflicto por tema de drogas con líderes de los pabellones más conflictivos del penal.

La información a la que accedió El Sol sostiene que el cruce se produjo entre dos facciones de reos de los módulos 4 y 3, respectivamente, de la cárcel ubicada en la localidad de CacheutaLuján de Cuyo.

Fuentes penitenciarias relataron que todo comenzó cuando unos 130 internos del 4.1 (módulo/ala) salieron al campo de deportes del complejo y se cruzaron con unos 20 o 30 privados de la libertad del 3.1 que desarrollaban tareas de siembra en uno de los perímetros de ese sector.Las numerosas detonaciones de las armas reglamentarias llamaron la atención de los internos en todo el penal.

A partir de allí se inició una pelea entre una porción de los convictos del 4.1, conformada aproximadamente por unos 80 o 90 internos, contra la veintena que hacía tareas de jardinería del 3.1, explicaron desde la prisión.

Producto del enfrentamiento, un grupo de guardias hizo uso de las escopetas con el objetivo de disuadir a los hombres que protagonizaban los ataques.

Gritos, corridas y detonaciones captaron la atención de los reos de otros sectores, que captaron el momento con sus celulares. El Sol accedió a uno de esos videos, en los que se escuchan múltiples disparos provenientes desde el sector exterior.

En el penal svivieron momentos de tensión, ya que algunos estaban recibiendo las visitas de sus familiares, motivo por el que había mujeres y niños que se vieron invadidos por el temor. Asimismo, estaban presentes en las inmediaciones docentes que dictan clases en la cárcel.

Las tareas de los guardiacárceles se extendieron a lo largo de una hora, en la que debieron controlar a un centenar de presos y trasladarlos hacia su respectivo lugar de alojamiento.

Además, uno de los internos resultó con una herida de posta de goma en el pecho, mientras que también algunos penitenciarios sufrieron lesiones que no revistieron gravedad.

Trasfondo narco

Las fuentes consultadas por este diario sostuvieron que el enfrentamiento no se trató de un simple conflicto entre presos por diferentes entre pabellones o grupos antagónicos, sino que esconde una lucha por el dominio de la venta de estupefacientes dentro del complejo de Cacheuta. Es más, hasta hablan de complicidad penitenciaria para el ingreso de las sustancias.

La comercialización de sustancias entre internos se ha convertido en un dolor de cabeza en el último tiempo para las autoridades carcelarias locales. En abril de este año, el Servicio Penitenciario realizó una requisa sorpresa y encontró más de mil dosis de cocaína listas para narcomenudeo.

Esos envoltorios con la droga blanquecina lista para venta fueron hallados en celdas del módulo 4.1, justamente donde se conviven los internos que el martes protagonizaron la gresca.

La hipótesis que manejan las autoridades del penal sostiene que desde hace un tiempo un grupo de presos de ese módulo, dedicados a la actividad ilícita, están enemistados con una facción del 3.1 que también buscan ganar poder mediante la venta en pequeñas cantidades, señala la información.

Además, hace poco más de un mes, el miércoles 30 de agosto un agente, identificado como Guillermo Domínguez, fue detenido cuando trataba de ingresar a la cárcel lujanina con 650 gramos de marihuana prensada.

Investigadores aseguran que existe una fuerte connivencia entre guardiacárceles y presos para introducir las sustancias y luego venderlas en el interior, ante la abundancia de reos con severos problemas de consumo. Es más, no se descarta que exista una estructura para llevar adelante la comercialización de drogas en las tres principales cárceles de la provincia: Boulogne Sur MerSan Felipe y Almafuerte, siempre con conocidos reos como exponentes de los cruces.

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