Fueron consumidas por las llamas 92% más de área que el año pasado. Continúan 6 zonas en peligro extremo y en la provincia permanece el helicóptero y el avión hidrante.

Pese a las precipitaciones de los últimos días, cuatro zonas de Mendoza permanecen con índice extremo de peligro de incendios forestales. Un dato alentador para el Gobierno provincial es que aún se encuentra el avión y el helicóptero hidrante del Servicio Nacional de Manejo de Fuego haciendo base en el aeroclub de La Puntilla.

Se trata de las áreas que están bajo el radar de las estaciones meteorológicas ubicadas en Mendoza Aeropuerto, Reserva Natural Divisadero Largo, San Martín Aeroclub y La Horqueta (San Rafael). 

En lo que va de la temporada 2023, se quemaron 84.839 hectáreas, un 92% más que en el periodo anterior, en 78 siniestros, de acuerdo con los datos aportados por el Plan Provincial de Manejo de Fuego (PPMF).

En un solo incendio producido en enero fueron consumidas por las llamas 56.000 hectáreas de La Travesía, General Alvear.

Helicóptero del Servicio Nacional del Manejo del Fuego en Mendoza.

La temporada de incendios se toma, en general, de noviembre a marzo, y de acuerdo con las estadísticas del organismo provincial, en 2022, en tanto, se perdieron 44.000 hectáreas en 178 hechos. Si bien el número es mayor, no tuvieron la fuerza de propagación de los de este año.

El 2021, y como consecuencia de la pandemia de coronavirus, se redujeron a las cenizas 19.000 hectáreas.

Diego Martí, del PPMF, aseguró que la mayoría de estas situaciones son causadas por la mano del hombre, sumado al impacto de la sequía y el cambio climático.

El antecedente reciente más devastador fue el de 2017, donde se prendieron fuego 400.000 hectáreas.

Plan Provincial de Manejo del Fuego.

Daño ambiental y pérdidas económicas 

El último incendio ocurrió este sábado en la Ruta 13, al oeste de Agua Las Chicas, en el cerro Vizcacha, en Las Heras. Se detectó que fue intencional y afectó aproximadamente 3.000 hectáreas.

El daño ambiental producido es muy grave. Hemos confirmado que el foco inicial fue intencional, ya que no hubo ningún rayo, ni caída de un cable con electricidad. Es evidente que estuvo involucrada la mano del hombre“, había explicado el director de Defensa Civil, Daniel Burrieza.

Logró ser sofocado gracias al intenso trabajo de los brigadistas del PPMF y bomberos del Cuartel Central y de los departamentos, a las descargas constantes del helicóptero hidrante que había quedado en Mendoza desde la última alerta de Zonda del 16 de noviembre y el avión que fue enviado desde Nación.

Otro de los hechos tuvo lugar a finales de octubre, donde las llamas devoraron 4.000 hectáreas en El Challao, en Las Heras, y en distintos puntos de Luján de Cuyo, principalmente en Cerro Los Cóndores y La Crucesita. 

En estas zonas predomina la vegetación herbácea como pastos, y especies arbustivas como jarilla macho, molle, altepe y monte negro.

Martí explicó que el de General Alvear, si bien fue de gran magnitud, incidió en pasturas, por lo que las pérdidas fueron económicas para quienes se dedican al pastoreo, más que ambientales.

La flora quedó muy afectada por el fuego y demorará años en recuperarse en el pedemonte. Foto: El Sol

Sequía y cambio climático

El PPMF trabaja con el Conicet en el análisis de los ciclos de agua y fuego, según explicó Martí, el estrés hídrico tiene un “delay” o demora de uno o dos años. “Estamos pagando la sequía del 2022”, dijo.

Los fuegos que hemos tenido en la parte Norte han sido intencionales y donde el mapa de riesgo indicaba que estaba el mayor índice de peligro de incendios”, señaló.

En un informe presentado en octubre, el organismo provincial daba cuenta de la posibilidad de mayor ocurrencia de incendios dado el fenómeno de El Niño y el aumento del viento Zonda, sumado a la sequía y el cambio climático.

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