El fenómeno involucra a más de 20 hectáreas de fincas en el distrito de Kilómetro 8. Los finqueros temen perderlo todo. Bomberos Voluntarios examinaron la zona con un dron para observar la dimensión del daño.
El incendio subterráneo que se originó en Guaymallén durante 2022 ha vuelto a cobrar fuerza y se ha expandido rápidamente, generando daños en más de 15 hectáreas de fincas en la zona. Esto pone en peligro la seguridad de los vecinos, por lo que los Bomberos Voluntarios de ese departamento fueron a examinar esos terrenos y, para determinar el alcance del fuego, usaron hasta un drone.
El fuego que corre por debajo del predio que se ubica en calle La Superiora, del distrito de Kilómetro 8, ha causado daños significativos. Por empezar, la desestabilización del suelo, que no permite ni siquiera caminar y tan sólo colocar una mano sobre su superficie se siente cómo emana el calor. El olor a humo es intenso.
Así está el suelo:Videos en donde una de las fincas se encuentra completamente destruida debido a los incendios subterráneos.
Los bomberos voluntarios, equipados con drones y cámaras térmicas, comenzaron su trabajo de inspección en la zona para poder contener el fuego y evitar que se siga propagando.
“Desde la última vez que hicimos el relevamiento hemos notado que el diámetro de los incendios se ha incrementado notablemente”, detalló uno de los rescatistas consultados por El Sol en el terreno. Y agregó que “en cuanto tengamos los informes sabremos bien cuántos metros cuadrados son los afectados”.
Los bomberos consideran que la única solución efectiva hasta el momento es el riego por manto, pero aún no se ha determinado la dimensión exacta de los incendios porque son subterráneos. La profundidad sigue siendo un misterio, lo que dificulta su extinción.No todos los incendios pueden identificarse a simple vista, en el video se puede ver que se necesitan cámaras termográficas para ver los focos de incendios.
La preocupación de los productores
Los vecinos de calle La Superiora expresaron su preocupación por la situación. Algunas fincas han sido afectadas de manera continua por los incendios, y aunque los bomberos han intervenido para apagar el fuego en múltiples ocasiones, éste sigue resurgiendo. Según los cuidadores de las fincas, “los pedazos de tierra se siguen prendiendo fuego, en cuanto lo notamos, salimos a apagarlo”.
Eduardo, que cuida de uno de los terrenos afectados, en un diálogo con El Sol lamentó la pérdida de sus cultivos e, incluso, la muerte de un perro que quedó atrapado en el fuego. El productor expresó su temor porque el fenómeno está cada vez más próximo a su vivienda. Como solución, “nos prestan riego de otras fincas, pero el agua se seca en dos horas”, recalcó para dar cuenta del problema que enfrentan y al que no le encuentran la vuelta.
Las imágenes son desoladoras. En una de las fincas, junto a los cultivos, se distingue una hilera de álamos, que está completamente seca. Esto, debido a la combustión que por abajo y les afecta las raíces.
“El bosque se secó en su totalidad en invierno, solo en esos meses el fuego traspaso tanto que secó todo el bosque“, describió el casero de la finca. El hombre recuerda que “yo llegué a este lugar hace 5 años y el suelo era totalmente húmedo. Después de 3 años no hay agua. Cambió todo“.
El encargado de la propiedad manifestó su miedo a perderlo todo, el fuego avanza sin precedente y su vivienda se encuentra a menos de 50 metros. Por el momento la única manera de combatirlo es a través del riego por manto que le prestan de fincas vecinas.
Sin embargo, el suelo alcanza temperaturas de hasta 50 grados, lo que hace que la humedad desaparezca rápidamente pasadas las dos horas.Imágenes de la cámara térmica del dron que sobrevuela a 150 metros de altura.
La causa
Defensa Civil señaló que el incendio subterráneo tiene dos causas principales: la intervención humana y la sequía.
La modificación del suelo para usos no adecuados, como la creación de canales de drenaje, combinado con la falta de lluvias debido al cambio climático, ha provocado la sequedad del área. Esto, sumado al material combustible presente en el terreno, ha generado la propagación del fuego bajo tierra.
Se resaltó la importancia de actuar rápidamente para controlar la situación, mediante la aplicación de agua en la zona afectada. Asimismo, se recomendó a quienes planean construir en la zona detener las obras y realizar estudios de suelo para prevenir futuros incidentes.