El martes alcanzó media sanción en el Senado con 27 votos a favor y 11 en contra. Hasta el momento es uno de los proyectos que más polémica ha generado.
Desde que asumió como ministro de Salud, Rodolfo Montero, irrumpió con un Plan Provincial de Salud 2024-2030, con el que busca modificar gran parte de lo que se venía haciendo en el sistema sanitario de Mendoza.
A poco más de un mes de haberlo expuesto, el 52% del paquete de leyes ya fue aprobado en la Legislatura provincial. Casi todos los puntos lograron quórum de manera unánime, salvo el de Ley de Residencias, que obtuvo resistencia con votos en contra.
“Desde que asumí propuse no hacer una ley ómnibus, sino plantear 26 leyes independientes que pudieran ser discutidas una a una entre los diferentes actores de la sociedad y en ese camino estamos. Fuimos por todo el territorio provincial a mostrar los objetivos, estuvimos en la Legislatura cada vez que nos convocaron y los resultados que estamos logrando son históricos”, advirtió Montero en diálogo con El Sol.
Hace un mes, se puso sobre la mesa de la Legislatura Provincial el análisis de 26 proyectos derivados del Plan Provincial de Salud 2024-2030. Estas propuestas, que fueron remitidas a las comisiones de Salud, Legislación y Asuntos Constitucionales, así como Hacienda…
Por qué modificar la Ley de Residencias
La Ley de Residencias es una de las que mayor polémica ha generado dentro del paquete de leyes que forman parte del Plan Provincial de Salud. Durante su tratamiento en el Senado, la normativa alcanzó 27 votos a favor y 11 rechazos (10 del PJ y 1 del Partido Verde).
El objetivo de su reformulación consiste en acortar la formación de los profesionales, manteniendo el mismo nivel de calidad. Asimismo, se posibilita el pago adicional a aquellas residencias que formen médicos considerados críticos y se unifican las condiciones con los privados.
El Sistema de Residencias en Mendoza ha sido muy criticado en los últimos años. De acuerdo con datos oficiales proporcionados por el Ministerio de Salud de Mendoza, de 320 egresados por año que cuenta la carrera de Medicina, sólo el 50% de los profesionales hace la residencia, el otro 50% no se especializa.
“Esta situación es gravísima para el sistema de salud y también para el desempeño profesional de esos chicos en el futuro”, comentó Montero y agregó que “la otra gran problemática a la que se enfrenta el sistema tiene que ver con que cada vez tenemos menos especialidades”.
En ese sentido, el funcionario recalcó que es imperioso fortalecer la atención primaria, basada en la medicina de familia, clínica o pediatría.
“Lo que observamos es que cada vez tenemos menos profesionales que cubran esas áreas, hacemos llamados a concurso y no se logran completar los cupos. Sin ir más lejos, el año pasado hubo una convocatoria para cubrir diez cargos de Medicina de familia y sólo se presentaron tres personas”, dijo el ministro.
Frente a ese panorama y teniendo en cuenta la realidad planteada por los propios residentes, se ideó este proyecto de ley que intenta solucionar gran parte de todos esos problemas que se vienen arrastrando desde hace años.
Cómo serán las futuras residencias
En la actualidad, las residencias se realizan por programas anuales y lo que se pretende es que se haga por competencias, algo que se adapta mucho más a la formación de los profesionales.
“Necesitamos que el profesional adquiera las competencias necesarias para desempeñarse, más que cumplan un ciclo determinado de años. Eso es para donde ha ido el mundo en general, en los procesos formativos de especialidad”, consignó el funcionario.
Respecto a la remuneración que se pretende mejorar, Rodolfo Montero aseguró que se busca que sea mucho más flexible para poder premiar o incentivar determinadas residencias que el sistema necesita.
“Algunas residencias, dependiendo del contexto, serán fomentadas desde lo económico. Es decir, todos los que entren a hacer las residencias que el sistema de salud necesita en ese momento van a tener un incentivo extra en la remuneración de esas especialidades”, explicó el ministro de Salud.
Además, aclaró que “ningún chico toma una decisión de ser pediatra o médico de familia solamente porque durante la residencia le paguen más”.
Pero, el proyecto de Residencia no culmina allí, sino que dentro del paquete de medidas, también figura la Ley del nuevo régimen de profesionales, que acompaña esta misma lógica, es decir, la hora que más se pagará es la del médico que se desempeñe en un centro de salud, donde escasean profesionales.
“Lo que pretendemos modificar con la ley es que los profesionales que decidan especializarse en las áreas más críticas del sistema sanitario no sólo van a tener mejores condiciones durante su residencia, sino que después cuando ejerzan su especialidad también va a estar mejor remunerados por desempeñarse en un centro de salud. Es decir, estamos modificando los incentivos del sistema de salud para fortalecer la atención primaria”, enfatizó el funcionario.
Asimismo, manifestó que de nada sirve construir cuarenta y dos centros de salud nuevos si no cuentan con personal para atenderlos.
“Necesitamos médicos en los centros de salud. No los conseguimos con discursos motivacionales, los conseguimos con incentivos concretos para su formación y para su desarrollo profesional”, expresó.
Valorización de los profesionales
Con estas modificaciones, lo que se pretende también es lograr reducir el índice de médicos que deciden emigrar a otros países en busca de mejores condiciones salariales.
“Pensar que esta ley del ejercicio profesional del régimen salarial de los médicos va a solucionar el problema y ningún otro médico se va a ir a Chile sería mentir. Como está hoy el sistema, no estamos valorando ni el trabajo profesional de los médicos ni su formación previa. La idea es cambiar cuestiones culturales, poner los incentivos correctos para un mejor desempeño, mejorar la carga horaria para que el profesional no tenga que pasar por cinco hospitales distintos, entre muchas cosas más”, cerró Montero.
Voces en contra
A pesar de haber alcanzado mayoría en la Casa de las Leyes, la Ley de Residencias recibió voces en contra por parte de la oposición.
Una de las legisladoras que votó en contra fue la presidenta del bloque del Partido Justicialista, Adriana Cano, que en diálogo con este medio argumentó: “Nosotros entendemos que los residentes, mientras cumplen su periodo de formación, son trabajadores, por lo que consideramos que lo que se pretende con lo propuesto es
establecer becas, algo que hace que los residentes pierdan sus derechos laborales”.
“Si la intención del Ejecutivo es mejorar los ingresos de los residentes para incentivarlos podrían haber enviado solo eso y no menoscabar sus derechos, al modificar el vínculo jurídico que tienen con el Estado”, cerró la legisladora.
Por su parte, desde la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (AMProS) emitieron un petitorio manifestando gran descontento y rechazo a los proyectos de ley presentados, especialmente en lo referente a la Ley de Declaración de emergencia del Sistema Sanitario Público de Mendoza y el proyecto de Ley de Residencias Formativas.
“Existe un claro rechazo de los médicos residentes, quienes no fueron
consultados sobre el articulado del proyecto, lo que se traduce en un proyecto de ley
de empeoramiento de las condiciones actuales”, expresó Claudia Iturbe, titular del gremio.
Asimismo, desde AMProS refirieron que con esta ley no hacen más que precarizar el trabajo de los residentes y explotar sus capacidades, violando derechos
fundamentales como la libertad de trabajo y el acceso a un salario digno.